Tras el asedio de Budapest entre 1944 y 1945, las obras del hospital aún no habían terminado pero su funcionamiento fue necesario durante toda la primavera. Sin embargo, como en un principio no estaba previsto que estuviera abierto todo el tiempo, fue cerrado y vaciado por completo.
Muchas personas se opusieron a esta decisión y pidieron que el hospital siguiera funcionando de alguna forma. Era entonces cuando se presentó el Dr. József Born, que había trabajado anteriormente en el hospital y conocía su potencial. El espacio que estaba sin utilizar era, por su propia naturaleza, perfecto para un laboratorio.
Contrato de arrendamiento del edificio y el equipamiento del Hospital de la Roca.
Solicitud del Instituto 'Virus' para la producción de vacunas para la capital.
El logotipo oficial de la empresa.
Cartel de seguridad ciudadana que advierte sobre las enfermedades transmisibles.
Caja de esterilización de jeringuillas.
Diversos instrumentos de laboratorio.