Hoy día nos parece normal que nuestros familiares fallecidos tengan una tumba donde podemos conmemorarlos dignamente. Sin embargo, en tiempos difíciles no siempre fue así. Durante la Segunda Guerra Mundial, una vez que los combates alcanzaban a la población civil, un funeral ordenado se hizo casi imposible. En la mayoría de los casos, sólo se construían tumbas provisionales y luego se le puedo dar debidamente el respeto al difunto.

El Holocausto y otras persecuciones provocaron la desaparición de familias y comunidades enteras, haciendo casi imposible encontrar a los parientes. En el frente, los soldados a menudo intentaban devolver los restos de sus compañeros muertos a sus familias, pero la intensidad de los combates y los efectos devastadores de las nuevas y crueles armas a menudo lo hacían imposible. Lamentablemente, hasta hoy hay muchas personas que no saben dónde están enterrados sus padres, hermanos, cónyuges o amigos.

La tumba temporal de Dr. György Buzinkay en Lovas út, en el distrito 1, en 1945.

Enterrado en un lugar desconocido. El Instituto de Historia Militar está ayudando a localizar a los familiares desaparecidos.

Solicitud de exhumación de los muertos enterrados en el Hospital Szent János, 1946.

Solicitud de permiso para entierro sin ataúd, 1945.

Volver a la página principal del Museo Virtual